El paso del huracán Irene sobre la costa este de los Estados Unidos, que dejó alrededor de 40 muertos entre los distintos estados, República Dominicana y Puerto Rico, causó la cancelación de 6000 vuelos durante el fin de semana como consecuencia de las fuertes tormentas, afectando así a más de 10000 pasajeros.
Para compensar las pérdidas de las aerolíneas, al igual que los retrasos causados al itinerario de los pasajeros, se habilitarán puestos y vuelos adicionales en las principales compañías aéreas británicas, con lo cual se espera estabilizar la capacidad de vuelo durante los próximos días.
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