viernes, 26 de agosto de 2011

SINTIES reclama oficina sindical a Universidad del Rosario

Por: María Victoria Castillo y Lorena Beltrán

A través de una oficina móvil la Junta Directiva Nacional SINTIES pide a directivas de la institución situar nuevamente la oficina sindical en las instalaciones del plantel

Cada vez que existe oportunidad la Junta Directiva Nacional SINTIES invita a trabajadores de la comunidad rosarista vincularse, por medio de panfletos y correos electrónicos, a su organización sindical. Sin embargo, el pasado jueves 18 de agosto, en la entrada principal del Claustro de la Universidad del Rosario, dicha Convención Colectiva realizó una manifestación pacífica con el motivo de dar a conocer la actual situación del sindicato, ahora conformado por 14 miembros de la institución educativa. Mediante la instalación temporal de una oficina itinerante en la Plazoleta del Rosario, integrantes del SINTIES, entre los que se encontraba la representante por la asociación sindical rosarista, María Nilsa Africano, dieron a conocer a través de panfletos las causas que llevaron a que dicho colectivo desocupara la oficina sindical ubicada en el plantel.
De acuerdo con Maria Nilsa, la idea de montar una oficina móvil, dentro o fuera del Claustro, nace con el fin de informar a la comunidad universitaria sobre el desalojo de la oficina sindical ejecutada a partir de una querella policial instaurada por la Universidad: “La Universidad dijo que este desalojo era causado porque necesitaban el espacio para los estudiantes, pero en realidad fue para montar un negocio de fotocopias […]”. Aún, de acuerdo con sus palabras, el propósito del sindicato, con las manifestaciones, es que exista una posibilidad de hacer una nueva oficina.
En este sentido, Miryam Amanda Rodríguez, Directora de División Administrativa y Tecnológica de la Universidad, en representación de la misma, aludió que no está permitido por la normatividad interna de la institución que los trabajadores hagan cualquier clase de propaganda en los lugares de trabajo, diferente a la que se relaciona con los fines del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario. Según Miryam el Colegio Mayor no prestará sus instalaciones y/o espacios para actividades que quiera adelantar la Organización Sindical, pues ello interfiere con las jornadas académicas de los estudiantes o las labores del personal contratado por la Universidad.
Con respecto a la labor que desempeña el SINTIES en la Universidad, la percepción que tienen algunas directivas, como el Decano de la Facultad de Ciencias Humanas, José Francisco Rodríguez Latorre, se encuentra ligada a, lo que él considera, la característica del sindicato nacional. Para el Decano, el sindicato en Colombia, a diferencia de otros países, se asocia para exigir. “Existen otras partes en el mundo donde el sindicato se reúne para ofrecer. Entonces ya de entrada la reunión con los sindicatos, en nuestro país, es polarizada”, dice José Francisco.
No obstante, para el SINTIES la oficina hace parte del derecho que tienen como asociación sindical. María Nilsa asegura que éste es un espacio necesario para llevar a cabo las actividades del sindicato y que la Universidad del Rosario está coartando este derecho. “La motivación que tiene un sindicato para existir es que a través de las luchas colectivas se consigue más que en las luchas individuales; así como se lucha por los beneficios colectivos también se lucha por las convenciones -estas son contratos a termino indefinido, estímulos económicos-, que favorecen a cada individuo. De ahí la importancia de contar con un espacio donde se consiguen beneficios no sólo para la comunidad que conforma el sindicato, sino también, a la larga, para la sociedad, por que lo que hacemos trasciende a ella”.
El primer sindicato que existió en el Colegio Mayor Nuestra señora del Rosario se fundó a finales de 1974 bajo el nombre de SINTRACOR. En 2009, tras efectuarse el cierre del colegio Los Arrayanes, propiedad de la universidad, devino, a lo largo de los últimos 3 años, el fin de esta asociación sindical. En SINTRACOR, el número de afiliados, en su mayoría, pertenecían a docentes y administrativos del colegio. Ricardo Nope, miembro activo del SINTIES, alude que la crisis económica del colegio, la cual se tradujo en el despido masivo de trabajadores, afectó en forma significativa la comunidad sindical de SINTRACOR. “Entre educadores a puertas de pensionarse, educadores que buscaron trabajo en otras instituciones, y algunos administrativos, el número de afiliados paso de 160 a 36, y de éste último a 28”. “Algunos empleados del sector administrativo fueron reubicados en la universidad. No obstante, con la condición de renunciar a las actividades realizadas por el sindicato”, agrega María Nilsa.
El requisito numérico para mantener un sindicato corresponde a 25 personas. Razón por la cual SINTRACOR, con el fin de seguir vigente en la actividad sindical, se fusionó a SINTIES Sindicato Nacional de Trabajadores de las Instituciones de Educación.
Actualmente la Junta Directiva Nacional del SINTIES no reporta amenazas que puedan comprometer el bienestar físico sus integrantes. Tanto la asociación sindical como las directivas de la Universidad del Rosario concuerdan en mantener una relación respetuosa que no trascienda más allá del ámbito jurídico.


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