Consumo y hurto en el Parque de los Periodistas

Pese a controles de la policía en el Parque de los Periodistas se sigue presentado hurto y consumo de drogas

Por: Daniel Montes y Guillermo Ospina.

Desde hace aproximadamente dos meses se instaló un CAI móvil encargado de la vigilancia del Parque de los Periodistas, sin embargo, la zona sigue siendo objeto de robo y consumo de drogas. Henry, un vendedor del sector, comenta que pese a la presencia de este CAI se siguen presentado consumo de sustancias alucinógenas como: cocaína, marihuana, éxtasis, entre otras. Comenta que la venta de estas sustancias se genera en el mismo parque y que cuando se captura uno de los vendedores su reemplazo es inmediato dejando en evidencia la importante red de tráfico que persiste en este sector.

Además mencionó el incremento de asaltos (de dos a tres en un día), especialmente en las horas de la noche, esto según él, es causado especialmente por jóvenes en pequeños grupos (entre tres y cuatro personas), cuyo promedio de edad está entre los diecisiete y veinte años. El problema según Henry es que el sector tiene una población flotante, es decir, los residentes del sector son muy pocos, y la gente que transita y se mantiene en el lugar son principalmente turistas y estudiantes que pasan muy esporádicamente por el parque, de forma que es este sector de la población el que se ve más afectado por el hurto y atraco que se genera en la zona.

Un policía bachiller explicó que los robos son hechos principalmente por medio de “raponeo” y hurto con arma blanca, además comentó que los delincuentes llegan a usar técnicas más avanzadas como la suplantación de agentes para realizar el robo.

Vecinos del sector, como los agentes de seguridad del edificio del Instituto Colombiano para la Evaluación de la Educación Superior (ICFES), mencionan que según lo que han visto en el parque de los periodistas se presenta un alto consumo de drogas y de alcohol y que en muchas ocasiones los controles realizados por la policía no son los suficientes para conseguir controlar la situación de la zona. Además afirma que en muchas ocasiones los controles que hace la policía simplemente se hacen por rutina y no tienen como objetivo el controlar el porte de drogas, alcohol o armas.

El comandante del CAI móvil menciona que en el sector trabajan aproximadamente ocho oficiales encargados de la vigilancia constante del parque, hasta las ocho de la noche. Pese a esto el consumo de alcohol y de drogas durante el día es evidente, y como lo menciona Henry se ven riñas callejeras presentadas muchas veces por grupos de barras bravas, además se encuentra el problema de las protestas que llegan al parque afectando la seguridad de la zona, y de sus residentes.

Para contrarrestar este problema de seguridad la policía ha instalado cámaras de vigilancia, y ha iniciado un proyecto de cuadrantes, que divide la ciudad en cuadrados, con lo cual pequeños grupos de agentes se encargan de vigilar e investigar su zona. De ese modo logran identificar los puntos críticos de cada cuadrante y así poder controlarlos.